Empecemos definiendo que es el miedo: el miedo es una sensación de peligro que se genera al vivir o experimentar alguna situación. Puede ser un riesgo o una amenaza pasada, presente o futura. Cuando esto se presenta nuestro cuerpo percibe varios cambios físicos que nos hacen actuar o accionar de manera diferente cambiando nuestros hábitos de limpieza personal, en nuestra casa, habitación y en lugares publicos.
En tiempos de pandemia nuestro mayor dominante es el miedo. El miedo a la pérdida de un ser querido, a no tener todo lo necesario para pasar el aislamiento, tener todo desinfectado y limpio en casa. El miedo a perder nuestro trabajo o incluso a no tener dinero para pagar nuestras deudas.
Vamos a nombrar algunos hábitos de limpieza que modificamos en tiempo de pandemia:
> Hábitos de Cuidado personal.
Creamos alto grado de conciencia para el lavado continuo de nuestras manos. Desinfectar todo después de estar en la calle, quitarnos la ropa y lavarla de inmediato. Llevar el coche a un autolavado y desinfectarlo, limpiar la tapicería, el exterior y el exterior y si es a domicilio donde podamos ahorrarnos el desplazamiento seria una excelente idea. Esto se nota no solamente en los adultos si no también en los hábitos de limpieza para niños
> Hábitos de limpieza y desinfección en el hogar.
Se aumenta el aseo en casa, mantener nuestras habitaciones y todos los rincones limpios y desinfectados es prioridad. Limpiar sofás, colchones y alfombras.
> Hábitos de limpieza en sitios públicos.
Las autoridades y demás entes gubernamentales adquieren una conciencia grupal y ven la importancia de mantener los espacios públicos en condiciones óptimas y mejorar los hábitos de limpieza en las escuelas. Para realizar esta limpieza por lo general utilizan desinfección de ozono, sin agua para ayudar al medio ambiente y más eficiente a la hora de eliminar virus y bacterias.
De esta manera nuestros hábitos de higiene y limpieza cambian positivamente. El aseo es más riguroso y nuestra conciencia aumenta.